La retribución en especie por el uso particular de un coche de empresa es un tema relevante en el ámbito laboral que requiere atención por parte de los empleadores y trabajadores. En Kilium Asesores, como expertos en materia laboral, hemos preparado un artículo detallado en el que conocerás todo lo necesario sobre este tema.
En este artículo, hablaremos sobre qué es la retribución en especie y cómo se aplica en el uso particular del coche de empresa. Además, te explicaremos las opciones disponibles para el empleador y el empleado en cuanto al uso particular del coche de empresa, así como los beneficios fiscales que se pueden obtener al implementar la retribución en especie.
Nuestro objetivo es proporcionarte información necesaria para que puedas tomar las decisiones correspondientes y cumplir con las obligaciones fiscales establecidas por las leyes y normativas en vigor.
Así que, si eres empleador o trabajador y estás interesado en conocer más acerca de la retribución en especie por el uso particular de un coche de empresa, te invitamos a leer nuestro artículo detallado que te ayudará a esclarecer tus dudas y conocimientos en base a esta materia.
Cómo funciona la retribución en especie por el uso particular del coche de empresa
¿Qué es la retribución en especie?
La retribución en especie es una forma de salario que se ofrece a los trabajadores mediante la utilización de bienes, servicios o derechos para fines particulares a un precio inferior al del mercado. Es decir, la empresa proporciona una serie de beneficios adicionales al trabajador a cambio de sus servicios, que no tienen la misma consideración que el salario en metálico.
¿Cómo se aplica en el uso particular del coche de empresa?
En el caso del uso particular del coche de empresa, se considera el 20% del precio de adquisición (IVA e IMPUESTO DE MATRICULACIÓN incluidos) como retribución en especie anualmente. Si el coche se cede exclusivamente al trabajador para su uso particular, se aplicará el 20% cada año. Si el coche se cede para su uso particular y para necesidades de trabajo, se aplicará parcialmente el 20% y se deberá hacer una estimación de los días o horas de uso particular.
Si el coche ha sido adquirido en un contrato de leasing o renting, se aplicará el mismo porcentaje. Además, desde el año 2015, la valoración de la retribución en especie puede reducirse en vehículos eficientes energéticamente.
Es recomendable que la empresa establezca una política propia de cesión y uso del vehículo, que evite posibles problemas con Hacienda. En caso de dudas, se recomienda consultar con profesionales del sector.
Es importante destacar que las retribuciones en especie están sometidas a ingreso a cuenta del IRPF, ya sea que la empresa pagadora lo repercuta o lo asuma. Este ingreso a cuenta se declarará en rentas del trabajo en la Declaración de la Renta, siempre que el vehículo también se esté utilizando particularmente. En el caso de vehículos eficientes, se podrá reducir un 20% de esta cuantía si se trata de vehículos híbridos o propulsados por motores de combustión interna que puedan utilizar combustibles fósiles alternativos.
En conclusión, el uso particular del coche de empresa se considera una retribución en especie, y debe ser imputado en la nómina del trabajador como salario en especie. Las empresas deben establecer políticas claras en cuanto a la cesión y uso del vehículo, y consultar con profesionales ante cualquier duda para evitar problemas con Hacienda. Los vehículos eficientes pueden tener un ahorro fiscal, incentivando su uso por parte de la empresa.
Opciones para el uso particular del coche de empresa
Arrendamiento de un coche de empresa para uso particular
Arrendamiento de un coche de empresa para uso particular es una opción cada vez más utilizada en España para retribuir a los trabajadores. En este caso, la empresa arrienda un vehículo a través de un contrato de leasing y lo cede al trabajador para que lo utilice tanto en su actividad laboral como en su uso particular. Según la normativa vigente, el trabajador debe pagar una retribución en especie por el uso del vehículo, que se calcula como el 20% del coste de adquisición anual del vehículo (IVA e impuesto de matriculación incluidos).
Pago por kilometraje recorrido
Otra opción para el uso particular del coche de empresa es el pago por kilometraje recorrido. En este caso, la empresa establece un importe a pagar por cada kilómetro recorrido por el trabajador en su vehículo particular para llevar a cabo su actividad laboral. Este importe es deducible fiscalmente para la empresa y no tiene la consideración de retribución en especie para el trabajador, siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos establecidos por la normativa fiscal.
Beneficios fiscales de la retribución en especie por el uso particular del coche de empresa
Los beneficios fiscales de la retribución en especie por el uso particular del coche de empresa son interesantes tanto para empresas como para trabajadores. En general, se considera el 20% del precio de adquisición (IVA e IMPUESTO DE MATRICULACIÓN incluidos) como retribución en especie anualmente. Si el coche se cede exclusivamente al trabajador para su uso particular, se aplicará el 20% cada año. Si el coche se cede para su uso particular y para necesidades de trabajo, se aplicará parcialmente el 20% y se deberá hacer una estimación de los días o horas de uso particular. Si el coche ha sido adquirido en un contrato de leasing o renting, se aplicará el mismo porcentaje.
Desde el año 2015, la valoración de la retribución en especie puede reducirse en vehículos eficientes energéticamente. Esta reducción puede ser del 20% si se trata de vehículos híbridos o propulsados por motores de combustión interna que puedan utilizar combustibles fósiles alternativos.
Cómo se calcula la tributación
El cálculo de la tributación se basa en el precio de adquisición del vehículo, que incluye el valor de mercado y el Impuesto de Matriculación, y en el porcentaje del 20% correspondiente a la retribución en especie. Si la empresa presta un coche al empleado y este lo utiliza tanto para su trabajo como para su uso particular, debe cuantificar la parte correspondiente al uso personal como retribución en especie. Esta imputación debe reflejarse en la nómina del trabajador como salario en especie en la parte de Devengo y Descuentos, y sumarse a la Base Imponible y a la de cotización.
Además, estas cantidades deben tenerse en cuenta en caso de despido, ya que el salario en especie también cuenta para este fin. En cuanto al ingreso a cuenta del IRPF, las retribuciones en especie están sometidas a este impuesto, ya sea que la empresa pagadora lo repercuta o lo asuma.
En caso de duda, se recomienda consultar con profesionales del ámbito fiscal y laboral.
¿Qué beneficios fiscales existen?
Los beneficios fiscales de la retribución en especie mediante coche de empresa son evidentes. Tanto la empresa como el trabajador pueden beneficiarse de estas ventajas. A nivel de empresa, la adquisición y mantenimiento del vehículo pueden ser objeto de deducción, lo que supone un ahorro financiero significativo. A nivel de trabajador, el uso particular del coche de empresa no se considera como rendimiento de trabajo, por lo que no tributa en la Declaración de la Renta.
Además, el hecho de utilizar vehículos eficientes energéticamente puede reducir la valoración de la retribución en especie, lo que también puede ser beneficioso en términos fiscales. En cualquier caso, es importante cumplir correctamente con las obligaciones fiscales y laborales correspondientes, por lo que se recomienda consultar con profesionales especializados antes de tomar cualquier decisión en este ámbito.
Preguntas frecuente
¿Qué tipo de retribución es un coche de empresa?
La retribución mediante coche de empresa es una forma de compensación que puede ofrecer una empresa a sus empleados. Este tipo de retribución consiste en la cesión de un vehículo de la empresa para que el trabajador lo utilice en su actividad laboral y, en algunos casos, también en su vida personal.
El coche de empresa tiene un valor económico que, según la normativa fiscal, debe ser considerado como un rendimiento del trabajo o como un rendimiento en especie. En consecuencia, el trabajador debe pagar impuestos por utilizar este beneficio, aunque también puede deducir algunos gastos si se utilizan exclusivamente para fines profesionales.
Es importante destacar que el coche de empresa no es una retribución en metálico, sino que es un bien o servicio que supone un ahorro para el trabajador, ya que no tiene que hacer frente a los gastos de compra, mantenimiento y reparación del vehículo. Además, el uso de este vehículo puede resultar cómodo y eficiente para el trabajador, especialmente si su trabajo implica desplazamientos frecuentes.
En cualquier caso, la utilización de un coche de empresa debe estar regulada por un acuerdo laboral entre la empresa y el trabajador, que incluya las condiciones de uso, el mantenimiento, la carga fiscal y las responsabilidades que cada parte debe asumir en caso de accidente o incumplimiento.
En conclusión, el coche de empresa puede ser una forma interesante de retribución, pero es importante conocer las condiciones y los límites que establece la normativa fiscal y laboral. Si tienes dudas sobre cómo funciona este beneficio en tu empresa o si estás negociando un acuerdo laboral con un empleador, siempre es recomendable consultar con un abogado laboralista para proteger tus intereses y asegurar un acuerdo justo y beneficioso.
En Kilium Asesores somos conscientes de la importancia de conocer las implicaciones fiscales y laborales en el uso particular de un coche de empresa. Esperamos que este artículo «Retribución en especie por el uso particular de un coche de empresa: ¿Qué es y cómo funciona?» haya sido de gran ayuda para entender los aspectos legales y fiscales de esta cuestión. Si desea profundizar en este tema o en otros relacionados con el ámbito empresarial y fiscal, le invitamos a visitar nuestro blog Kilium Asesores, donde encontrará más información detallada y actualizada sobre este y otros temas de interés. ¡Le esperamos!
